Los puertos
marítimos se han convertido en importantes centros de desarrollo regional. La
operación eficiente de la actividad portuaria es fundamental para el acceso a
los mercados externos. El uso de metodologías tendientes a lograr una mayor
eficiencia como el DEA tiene un enorme potencial para la gestión.
Existen diferentes visiones
acerca de lo que determina la competitividad. Para los puertos la
competitividad es un objetivo estratégico así como para las regiones que
promueven activamente su desarrollo económico, y más allá de sus implicancias
en términos de mayores beneficios para
actores del sector privado o ingresos públicos.
Resulta indiscutible que los
puertos se han transformado en importantes centros de desarrollo regional,
económico y social, constituyendo nodos de conexión esenciales entre el
transporte marítimo y el terrestre. Y el funcionamiento eficiente de cualquiera
de las actividades que se desarrollan en el recinto portuario es fundamental
para que los productos que utilizan el transporte marítimo lleguen a destino con
el mínimo costo y en el menor plazo de tiempo.
La búsqueda de una mayor competitividad tiene normalmente como
consecuencia, o como respuesta, la generación de una eficiencia mayor. En la industria
portuaria esta búsqueda ha tomado la
forma de reformas estructurales en cuanto al modelo de gestión y propiedad.
La medición del desempeño en un
ámbito portuario permite que los distintos agentes que interactúan mejoren su
comportamiento, mientras contribuye a acentuar un rol desarrollista en la
propia Autoridad Portuaria, la cual a través de la comparación nacional o
internacional (benchmarking) pueda promover la adopción de las mejores prácticas.
Las metodologías que facilitan esta evaluación objetiva de los agentes
económicos constituyen la herramienta fundamental para implementar tales políticas.
Un puerto será técnicamente
eficiente cuando obtenga el máximo producto (output) posible con la combinación
de insumos (inputs) que emplee. Para un puerto un mayor producto se
materializará en la forma de mayores volúmenes de mercancías, y sus insumos
serán infraestructuras y personas. Normalmente cuando se procura medir la
eficiencia de cualquier tipo de organización se utilizan cocientes de insumos y
productos, pero cuando la complejidad del proceso es mayor suele recurrirse a
medidas ponderadas, como el Análisis Envolvente de Datos (DEA) el cual
constituye un poderoso método de
comparación agregada, y que permite determinar la productividad de
organizaciones con múltiples e incomparables insumos y resultados.
El análisis DEA fue introducido inicialmente por Charnes, Cooper y Rhodes
(1978) para calcular índices de eficiencia técnica a partir de optimización
matemática, resolviendo un programa lineal para cada unidad productiva
observada. Es un método no paramétrico
para la estimación de fronteras de producción y evaluación de la eficiencia de
una muestra de unidades de producción (DMU’s o decision-making units, en la
terminología habitual), en forma relativa. En este tipo de análisis se calcula
la eficiencia relativa para cada DMU comparando sus insumos y resultados
respecto a todas las demás DMUs. Es un método de frontera, es decir que se
evalúa la producción respecto a las
funciones de producción, donde por función de producción se entiende el
máximo nivel de output alcanzable con una cierta combinación de insumos, o
bien, el mínimo nivel de insumos necesario en la producción de un cierto nivel
de resultados. Por tratarse de un método no paramétrico, no requiere ninguna
hipótesis sobre la frontera de producción, siendo la eficiencia de una unidad
definida con respecto a las unidades “observadas” con mejor comportamiento.
La utilización de este enfoque en la industria portuaria registra varios
antecedentes, en regiones diversas: Italia (Marchese y otros, 2000), España
(Bofarull, 2002), Portugal (Barros, 2003), Argentina (Arieu, 2004), Mexico (Estache y otros, 2004), Corea (Park y
otros, 2004), Asia (Lee, Chou y Kuo, 2005) o China (Haibo y Shuwen, 2007).
Existen diversas metodologías orientadas
al logro de una mayor eficiencia en los puertos. Una encuesta que dirigí en el
año 2002 a las autoridades portuarias de varios países latinoamericanos como
parte de un estudio más amplio en que además se calcularon indicadores de eficiencia
para puertos argentinos subraya el uso del Analisis FODA y el Tablero de
Comando como técnicas más difundidas. El Analisis FODA es una metodología de
amplia difusión en la gerencia, que permite inventariar puntos a favor y en
contra de la propia organización (Fortalezas/Debilidades) o externos
(Oportunidades/ Amenazas). Por su parte el Tablero de Comando reúne los
indicadores clave de un negocio, que permiten de una forma rápida y sintética
contar con una evaluación suficientemente amplia del estado de situación de la
empresa.
El Análisis DEA es una metodología de aplicación relativamente simple. Al requerir solamente la actualización de
datos de insumos y resultados, un modelo previamente parametrizado permite su
utilización por gerentes sin necesidad de la asistencia permanente de consultores
especializados. Siendo ideal para procesos complejos, es de esperar una
aceptación creciente en un sector tan influyente de la economía, como lo es la
industria portuaria.
Por supuesto, la cantidad de recursos empleados en una organización es un
reflejo de las capacidades intrínsecas de una firma. La mayor fortaleza de una firma
proviene de sus ventajas competitivas que muchas veces residen en su capital
humano y que en definitiva requieren que los gerentes actúen sobre la cultura organizacional
para generar cambios significativos con resultados extraordinarios. Por tal
motivo, contar con herramientas que
brinden objetividad, y que permitan compartir información, contribuyen a un esfuerzo sinérgico
y a una mayor competitividad con ganancias para todos sus participantes.
ARTICULO PUERTOS Y COMPETITIVIDAD REGIONAL - Agustin Arieu
Publicado por: Revista Enfasis Logistico, Abril 2014
Publicado por: Revista Enfasis Logistico, Abril 2014