lunes, 15 de enero de 2024

Una revolución de la innovación


 Quiero hablarte de una necesaria revolución, una revolución de las organizaciones. Y si, es una palabra un poco fuerte que usamos para referirnos a la necesidad de un cambio profundo. Sucede que nuestras empresas viven poco más de 10 años en promedio. Sucede que el cambio y el contexto político, social y económico al que están expuestas hace que en nuestro país, 6 de cada 10 nuevas empresas apenas lleguen a los 2 años de vida, y sólo 3 de 10 alcancen los 8 años. Pero la mortalidad empresarial no es un problema exclusivo de los argentinos. La mortalidad empresarial ocurre en todas partes del mundo, en algunos países más, en otros menos, pero en todos con consecuencias que lamentamos. ¿Se imaginan si la mortalidad empresarial fuera menor el impacto que tendría sobre la producción y el trabajo? ¿Se imaginan el impacto en la reducción de la pobreza?

En "La Revolución Intrapreneur" hablo de la necesidad de un cambio cultural, de cómo las organizaciones pueden apoyar su crecimiento en este nuevo grupo de emprendedores, también llamados corporativos, que producen emprendimientos dentro de las organizaciones de las que ya forman parte.

No debemos olvidar que son muchas más las innovaciones que se producen en las empresas existentes, ya consolidadas. Consideremos por ejemplo la lista de las empresas más innovadoras del mundo, del último ranking de BCG. Tienen en promedio 47 años de edad!

Muy seguido escuchamos historias de emprendedores que han creado nuevas empresas, pero muy poca prensa tienen los intrapreneurs, cuando en realidad comparten muchas de sus características, especialmente el espíritu emprendedor, el cual podríamos definir como una orientación a la realización de nuevas propuestas de valor, apalancadas en un fuerte deseo de transformación, una orientación al aprendizaje permanente (aprender y desaprender) y una gran la productividad social.

Lo cierto es que vivimos en un mundo en el que no puede faltar la innovación, y las organizaciones que no innoven tienen sus días contados. Y la innovación no llega sola, ni puede hacerlo siempre de la mano de dueños y directivos.

Hace siglos, se reconocía que los empleados no aportaban mucho más que su fuerza de trabajo, una visión del "colaborador" asimilable a una máquina. Después, los estudiosos de la incipiente ciencia de la administración entendieron que si estaban motivados trabajaban mejor, básicamente descubrió que las personas en el trabajo tenían emociones, y que éstas afectaban su rendimiento. Más recientemente se valoró el pensamiento, pero fue el pensamiento directivo el que destacó, dando lugar a una voluminosa producción de textos centrados en la planificación y la estrategia. Pero en este nuevo mundo del trabajo, un mundo de cambio permanente y acelerado se necesita de todas las mentes, de toda la creatividad, y no solamente la directiva, y muy especialmente la de aquellos integrantes de la organización que tienen la capacidad de volcar sus ideas en proyectos y sus proyectos en impactos reales.


Me gustaría, si me lo permites, desterrar algunos mitos. El primero de ellos, se desprende de lo que acabo de comentar. Cuando los trabajadores se consideraban poco más que una máquina, la automatización era el fantasma que muchos veían como el fin del trabajo. Y ahora que valoramos el pensamiento, la inteligencia artificial aparece como un nuevo fantasma. Pero no es el pensamiento, o el conocimiento per se, lo que revolucionará el mundo del trabajo, sino la creatividad y el coraje para impulsar cosas nuevas, para llevar adelante cambios e innovaciones. Se derriba el mito de la Inteligencia Artificial como el fin del trabajo humano. Vos y yo somos mucho más que semántica organizada de rápida respuesta. Tenemos la capacidad para imaginar y hacer que las cosas sucedan.

Podemos derribar otro mito: que para emprender hace falta renunciar al trabajo. Si te interesa emprender, tu única opción no es abandonar tu empleo actual, si allí encuentras los medios para lograrlo. Puedes emprender dentro de la organización de la que formas parte. No estoy diciendo que no pueda haber  situaciones donde salirse sea la decisión mas conveniente, porque recuerda que he dicho, "si encuentras allí los medios para lograrlo", y además es posible que si has detectado una oportunidad en otro rubro no tengas más remedio.

Vayamos por el tercer y último mito: que los emprendedores son una amenaza para los directivos. Si bien es cierto que los intrapreneurs suelen desafiar el status quo, y que eso puede ser un poco "incomodante", de eso se trata el desarrollo. ¿Cómo se produciría la evolución en las organizaciones sin salirnos un poco de nuestra zona de confort? Por eso, si tu rol es en la dirección de una empresa, no debes sentirte amenazado por los Intrapreneurs. Al contrario. Hazles lugar, apóyalos para que vuelquen todas sus energías a favor de la empresa. A los intrapreneurs los mueve mucho más la motivación por el logro, que la motivación por el poder. No quieren el puesto que ocupas, sino convertir sus sueños en realidad. Haz que esos sueños estén alineados con el propósito de la empresa, y la empresa tendrá un futuro más próspero.


En mi libro presento recomendaciones para atraer, desarrollar y retener intrapreneurs, pero también advierto sobre algunos obstáculos que pueden aparecer en las organizaciones y que dificultan su inserción.

El mundo plantea para todos grandes desafíos. La Agenda de Sostenibilidad al 2030 establecida por Naciones Unidas no se está alcanzando. La innovación es una necesidad económica, pero fundamentalmente social. Desde mi punto de vista, la respuesta a estos desafíos es que gobiernos, instituciones y empresarios faciliten que Emprendedores e Intrapreneurs puedan expresarse productivamente, apoyen esta revolución, y de ese modo, puedan ser vehículos de innovación, agentes de transformación, que puedan hacer del mundo un mejor lugar, para todos.



*Si prefieres leer el libro en inglés, haz click aquí, en esta versión, con prólogo de Dave Ulrich

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sábado, 12 de octubre de 2019

QUIERES CRECER? DELEGA

Todos tenemos una capacidad limitada para ocuparnos de diversos problemas en forma simultánea, pero por alguna razón tendemos a aferrarnos a las tareas, temerosos de asignar a otros los asuntos que solemos atender personalmente. Haciendo ésto, nos privamos de participar en cuestiones estratégicas y nos ahogamos en el torbellino de los problemas cotidianos. Así es como muchos ejecutivos se amesetan sin lograr desarrollar al máximo sus carreras. La falta de confianza en los demás, no siempre admitida, y de buenos equipos, suelen ser los motivos principales, y de ambos tendremos que ocuparnos.

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lunes, 12 de agosto de 2019

¿QUE ES UN EMPRENDEDOR?

Te invito a leer en PULSE un nuevo artículo sobre emprendedores. En este caso me pregunto qué es un emprendedor, y también sugiero que NO ES un emprendedor. Espero te guste y lo compartas. Saludos.